domingo, 22 de febrero de 2009

AMA DE CASA Y DIVORCIO


Dicen los políticos que las leyes se van cambiando y adaptando a los tiempos.


Eso, sinceramente, suena muy bonito. Si una se lo cree pues piensa que todo marcha estupendamente y que las leyes cumplen su cometido, es decir, servir al ciudadano, que es para lo que deberían de servir, -valga la redundancia- (valiente chorrada, ya lo sé, pero había que ponerlo, vaya usted a saber por qué, pero no hay escrito que se precie que no tenga la famosa frasecita).


Bueno, hasta el guión de marras, creo que todos estamos de acuerdo. Ahora vienen las preguntas: ¿Se acordarán los políticos españoles de adaptar la ley que ampara a las amas de casa a los tiempos modernos? ¿Cómo se les queda el cuerpo? A mí, mal, muy mal. Porque he estado mirando y buscando y me da la sensación de que en esta España nuestra no existe nada al respecto. Sí que he encontrado referencias a otros países pero no a éste que es donde me ha tocado vivir a mí y claro, no voy a emigrar a otro sólo porque allí haya una ley que me ampare, verdad; quite, quite, vaya pereza a estas alturas andar con semejantes líos.


No, yo lo que quiero es que hagan, si es que no existe, repito, una ley que proteja y ayude a las amas de casa que no tienen un trabajo remunerado.


Porque, vamos a ver, cualquier trabajador que cotiza 15 años o más, tiene derecho a una pensión de jubilación. Eso me parece perfecto, sí señor. Pero y ¿qué pasa con las amas de casa? ¿No tienen derecho a una pensión de jubilación? Pues parece ser que no. Si estoy equivocada agradecería que alguien me lo explicara.


Ya sé que una mujer que se dedica toda su vida al cuidado de su hogar, de su esposo y de sus hijos no cotizó nunca a la Seguridad Social, pero acaso por eso ¿no tiene derecho a nada?


Bien, maticemos, se supone que va a subsistir con la pensión de jubilación de su marido, o la de su viudedad si le toca esa suerte, pero, y aquí viene la gran pregunta: ¿Qué pasa cuando una ama de casa después de 20 o 30 años de matrimonio cotizando con sudor y lágrimas en su casa y a veces hasta con sangre, se separa, se divorcia, etc., y ya no tiene edad ni salud para cotizar esos famosos 15 años que le darían derecho a una pensión de jubilación?


¿Tiene alguna ley que la ampare?, o ¿se queda a expensas de que un juez dicte una sentencia favorable que le permita subsistir a expensas de su ex? (y esta vez la redundancia está puesta a propósito y además sin pedir perdón).


En esos casos especiales, que haber haylos, porque ya sabemos todos lo que ocurre últimamente con la violencia doméstica, y más a esas edades en las que se ha perdido el tren y a la pobre señora la pillan ya sin una formación cualificada. ¿Entonces qué caminos le quedan?


¿Aguantarse y llorar en silencio hasta terminar en el hospital o en otro sitio peor por tener miedo a un futuro incierto económicamente hablando?


¿Quizá denunciar, como tanto aconsejan “los que saben” y tener que pasarse el resto de su vida viviendo atemorizada por lo que pueda pasarle y además con el mismo futuro incierto económico?


Tal vez si el Estado tomara cartas en el asunto, de una vez por todas, y ayudara a las mujeres en estos casos, no sólo con una ley de protección y órdenes de alejamientos, que están muy bien, por supuesto, sino con una pensión de jubilación para esas amas de casa que por los avatares de la vida se ven en esas situaciones tan complicadas y desesperantes, solas después de tantos años de darlo todo recibiendo muy poco a cambio, tal vez, repito, no tendríamos tantas mujeres muertas y tantas otras muriendo en vida y tantos hombres creyéndose los amos del mundo y de su señora esposa.


La frase: “La maté porque era mía” sigue, por desgracia, tan en boga como cuando la inventaron hace ya muchos años.

Emma Rosa Rodríguez

lunes, 8 de septiembre de 2008

LOS HOMOSEXUALES Y LA IGLESIA EVANGELISTA

¡Es el colmo! El colmo de la desfachatez, del absurdo y de todo lo imaginable, y no tienen perdón.


Resulta que según los evangelistas, o sea los mandamases de esta “religión”, los homosexuales son personas que no sólo están enfermas, que eso no es nuevo, sino que están poseídas por el mismo demonio y claro hay que exorcizarlas, faltaría más, por medio de terapias hechas por “sanadores” autorizados pertenecientes a su propia iglesia.


Con este cuento un grupo de avispados sanadores (con ese de sinvergüenzas), se han instalado en España procedentes de América en busca de incautos a los que embaucar con sus ideas y teorías sectarias.


Si no fuera porque en el fondo la cuestión es bien triste, y peligrosa también, daría la risa sólo de pensarlo. Pero, al parecer, están teniendo éxito en tan disparatada empresa como están montando.


Se trata de anunciarse a bombo y platillo para captar a las personas homosexuales que no se sienten felices siéndolo o que abominan de su condición, a los débiles de espíritu, evidentemente, y meterles el miedo en el cuerpo asegurándoles que ellos, los “sanadores” les pueden sanar. Ofrecen terapias que duran hasta nueve meses y que incluyen entre otras cosas lectura de evangelios y ejercicios tipo espirituales.


Supongo que previo pago de unas cuotas, porque no creo que lo hagan gratis, por supuesto, y seguramente que nada pequeñas.


Vamos a ver, a mí esto no sólo me parece un engaño y un fraude sino también una forma peligrosa de “jugar” con la salud de quienes acuden a dichas terapias, porque lo grave del caso es que están teniendo éxito, y creo que las autoridades deberían meter mano en este asunto.


También alegan que esos “malos hábitos sexuales” pueden ser la consecuencia de traumas infantiles vividos, o sea, una especie de castigo divino por vaya usted a saber qué.


Si al final también tendrán la culpa Edipo, Electra y por supuestísimo el mismo Freud por haberse metido a explorar los asuntos de la mente e inventar los complejos, (es un decir, oiga, que una habla un poco de oídas en estos temas) con lo tranquilitos que estábamos los seres humanos sin saber nada de complejos ni de semejantes historias.


Yo creo que a los que realmente habría que exorcizar sería a esos sanadores evangelistas para que dejen de timar y dañar a las pobres personas que creen en ellos, o mejor dicho habría que invocar al mismísimo diablo para que se les aparezca y les de tal susto que nunca más se les ocurra mentar su nombre en relación a los demás.


Es que yo lo pienso y me pregunto en qué cabeza cabe decir que la homosexualidad se cura con lecturas de evangelios y cánticos espirituales, como si fuera una enfermedad del alma o algo parecido.


Vamos a ver, “señores” evangelistas y demás adjuntos a estas ideas: uno es homosexual, bisexual o heterosexual porque le da la gana o porque se lo pide el cuerpo, y mientras no haga daño a nadie su conducta sexual es suya, privada, y no hay que tacharlo ni de enfermo, ni de desviado ni nada parecido, y mucho menos decir que está poseído por el diablo o que ofende a Dios con esos actos.


Eso simplemente son suposiciones suyas hechas sin base ni fundamento lógico ninguno. Claro que, a lo mejor, ustedes son unos seres humanos privilegiados que saben de buena tinta que ser homosexual es una aberración porque tienen correo directo con el cielo…


Si es así, háganmelo saber, por favor, y entonces les daré la razón…


Emma Rosa Rodríguez

sábado, 6 de septiembre de 2008

EL HOMBRE Y EL OSO...



Hay personas que dicen que sólo pueden escribir cuando les viene la inspiración o cuando están tristes y son desgraciadas para poder así desahogarse y aliviar sus penas.

Yo debo de ser muy rara porque a mí cuando más me apetece escribir es justamente lo contrario, cuando estoy contenta, alegre y feliz y relajada.

No me gusta escribir sobre las penas, ni las mías, ni las ajenas, oiga, que eso me pone más triste todavía. A mí lo que me encanta, es divertirme con la escritura. Cuando oigo una noticia o un comentario enseguida me vienen a la cabeza opiniones y disertaciones sobre ella.

Y ahora, como ya me he enrollado bastante y aún no he contado nada, pues allá va: ¿Quién dice que los telediarios son tristes y aburridos? Es cierto que sí, que salen muchas desgracias pero siempre hay algún comentario que despierta una sonrisa y que la hace a una pensar y regocijarse con sus propias conclusiones.

¿A qué viene todo esto? Pues muy fácil. Hoy, en el telediario, estaban hablando de la pareja de osos pandas del zoo de Madrid, felicitándolos porque por lo visto cumplen, creo que un año.

El entrevistador andaba con el micro detrás de la gente buscando opiniones de los presentes, supongo que de alguna forma hay que cubrir la noticia y claro, los ositos en cuestión no parecían muy dispuestos a conversar, así que el corresponsal tuvo que conformarse con preguntar a los mirones que había por allí.

A mí me hizo gracia la respuesta de un chico joven que comentó muy animado: “Ella, parece más atenta, pero él pasa de todo, se ve que con tener comida ya está satisfecho”.

Como la vida misma, oiga, tiene usted más razón que un santo.

Está claro, clarísimo, que a la hora de la verdad el mundo de los osos panda no es tan diferente del mundo de los humanos. O sea, ella, la osa, observándolo todo y haciéndose la interesante, mientras que él macho se conformaba con estar en un rincón sentado y comiendo.

¡Vaya!, que mientras haya manduque no voy a preocuparme por otra cosa, pensaría el animal.

¿Qué quieren que les diga? Igualito, igualito que muchos hombres. ¿O no? Esa aspiración, ese sumum de la felicidad que se centra en llenar el estómago, esa indiferencia en la mirada, ese pensamiento centrado sólo mover la mandíbula…
Parece ser que al oso panda, igual que al hombre, se le conquista por el estómago, así de simple es la cuestión, digo, el hombre, quiero decir el oso… ¡Ay, que me he liado…!

Luego dicen que el hombre y el oso cuanto más feo más hermoso, pues va a ser que no, oiga, que viendo esos ositos tan monos, ¡ups!, vamos que esa excusa que ponen muchos hombres ya no cuela, aunque sus reacciones ante determinadas circunstancias parece que son muy similares.

Ambas especies hacen muy bien el “oso”. ¿Verdad?

Emma Rosa Rodríguez

DISCULPÁNDOME QUE ES GERUNDIO

Quizá… Bueno, seguramente que sí, debería pedir disculpas por haber estado tanto tiempo callada, quiero decir, tanto tiempo sin escribir en este blog. Pues las pido, sí señor.

Les ruego humildemente que me disculpen. Claro que sí.

Podría decir aquello de “que causas ajenas a mi voluntad me han obligado a estar callada y bla bla bla…” Que realmente ha habido causas, pero eso, como decimos en mi tierra: “Vamos a dejarlo pa prau”. O sea, traduciendo: Vamos a olvidar el asunto e ir al grano, -esto supongo que lo entiende todo el mundo-, así que lo dicho.

Y como este mensaje no tiene nada que ver con el artículo que voy a escribir después he decidido firmarlo y partir de cero. Es un decir, ustedes me entienden perfectamente .

No sé si todo esto que digo le importará un rábano a alguien, pero es que yo soy muy optimista y me imagino que algún lector o lectora habrá por ahí que me lea, aunque tropiece conmigo de casualidad o de rebote de otro sitio…

En fin, que ya me callo, sólo por ahora, no se hagan ustedes ilusiones, que esto de escribir es adictivo, una vez que empieza una, luego no puede parar.

¡Lo que hay que oír, señor…!

Emma Rosa Rodríguez

viernes, 16 de mayo de 2008

¿Qué pasa con el usuario alenar de WordPress.com

Me ha llegado la siguiente comunicación y así lo hago constar:

Entré en el servidor WordPress.com como usuario gracias a que un amigo me asoció a su blog como usuario.

Una vez dentro del sistema se me dio una contraseña y un usuario., con la que entraba al sistema.

Una vez en el servidor con tal contraseña y tal usuario creé

Primero: Alenarte de dirección web

http://alenar.wordpress.com/

Segundo: Bitácora de Alena Collar de dirección web :

http://alenacollar.wordpress.com/

Tercero: Otras Lenguas, Otros Paisajes, de dirección web http://otraslenguasotrospaisajes.wordpress.com/

En cierto momento me quedo sin Internet, y bien por un error, o por causas que desconozco, se me deshabilita como usuario en la página que se me había asociado al principio.

La persona que me deshabilita me explica que no puede entrar a mis páginas con mi usuario y contraseña.

Yo tampoco puedo.

Escribo más de diez (contadas) cartas a Soporte de WordPress. y se me dice:

Uno: Que ese Usuario no corresponde a los email que yo les facilito.

Dos: Que el email siempre ha sido el mismo, desde el que se crearon las páginas.

Tres: Que mis emails no se corresponden con el usuario.

Cuatro: Que no se ha hakeado la página.

Cuatro: Que les envíe el correo original desde donde se dio usuario para devolvérmelo.

Cuando desde ese correo hago esto, a mí no me llega ninguna contraseña ni me llega respuesta de Soporte

He enviado a Soporte: copia del DNI, copia del “avatar”, copia de los pagos efectuados por sistema PAYPAL en las páginas que tenía así como en las nuevas, adjuntando carta explicativa del tema.

Soporte de WordPress la respuesta que tiene es la misma que la primera vez que escribí: que se lo demuestre. Que envíe email desde donde se creó la página.

Añado que estas comunicaciones son en inglés porque WordPress como ya me especificó en una carta: “no da soporte si no es en inglés”.

Mientras ello ocurre:

1-No se me puede asociar (ya se intentó) nuevamente al blog de quien me asoció la primera vez como alenar, porque no me llega salvo para las páginas nuevas, no para las antiguas. Es decir; a este usuario no lo reconoce en mi email.

2- Las páginas que administraba estaban sometidas a moderación por mí; debiendo llegarme a mi correo. Ahora esas comunicaciones no llegan, pero existen comentarios que se aprueban y otros (hechos por mí y por conocidos míos) no. De esto deducimos que existe una SELECCIÓN de COMENTARIOS. Es decir, que hay alguien-que no soy yo- que los modera.

3- Un moderador español ha intervenido en el tema, aconsejándome qué hacer, (el envío de toda la documentación que os mencionaba) SIN EL MENOR RESULTADO.

Estos son los hechos.

Datos:

La Revista Alenarte que os cito, en su primera etapa tiene 89225 a día de la fecha.

Bitácora de Alena Collar, tiene a día de hoy 18661 visitantes.

Otras Lenguas Otros Paisajes tiene: a día de hoy 19112 visitantes.

Pero WordPress me dice que les demuestre que yo soy la dueña de esas páginas.

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Desde este blog, solicito respetuosamente que le sean devueltas sus páginas al usuario alenar.

Gracias.



martes, 13 de mayo de 2008

LA IGLESIA PIDE QUE LA TACHEMOS



¡Ejem! Dicho así tal parece que La Iglesia (con mayúsculas) quiere que la borremos del mapa, que no le hagamos caso, en una palabra, que la ignoremos. Pero no, no es eso, por supuesto, sino todo lo contrario.

En realidad lo que nos pide, en ésta nuestra España cañí, es que a la hora de hacer la declaración de la renta “tachemos”, marquemos, pongamos la cruz…, en la casilla correspondiente a La Iglesia Católica, para que ese tanto por ciento famoso que se nos descuenta a todos –queramos o no –, vaya a parar a sus arcas y no a bienes sociales.

Veamos, resulta que una de las razones que alega, además del sostenimiento económico de la institución, es que ese dinero lo va a destinar a bienes sociales. Entonces, yo aquí ya me he liado, porque si hay dos casillas y una es para fines sociales y la otra para La Iglesia, si yo marco la de bienes sociales se supone que estoy ayudando a los que lo necesitan de verdad. Pero claro, si La Iglesia dice que es para ayudar a los necesitados y para invertirlo en favor de los que nada tienen, eso ya lo estoy haciendo yo si beneficio con mi aporte a la casilla de fines sociales. ¿O no?

¿Ustedes entienden algo? Yo no, sinceramente. A mí me parece muy bien que La Iglesia pida, siempre lo ha hecho y no nos vamos a extrañar a estas alturas, pero que digan, claramente, en la campaña publicitaria que es para su sostenimiento y financiación y no para lo demás porque eso ya se consigue si elegimos la otra casilla.

Ahora bien, dejando esa discusión al margen, lo que no me parece justo es que sólo La Iglesia Católica tenga el derecho de solicitar apoyo o ayuda económica. ¿Qué pasa con las demás religiones? Bien es verdad que, en nuestro país, es la mayoritaria, pero actualmente en España están reconocidas otras religiones; entonces, yo me pregunto: ¿Qué pasa con los musulmanes, judíos, budistas…? Si son tan españoles como los demás porque han nacido aquí o porque están nacionalizados y pagan los impuestos como todo hijo de vecino y ya que dicen que hay libertad religiosa: ¿Por qué ellos no tienen el mismo derecho a tener su casilla para subvencionar sus propias iglesias, sinagogas, centros de culto o como se llamen.

Para mí, eso sí sería justo, que todos tuvieran la misma opción, que nadie se sintiera discriminado por tener unas creencias u otras. ¿No dice eso La Constitución Española? Si todos somos iguales, ¿por qué solamente la religión católica tiene derecho a pedir para sí?

Sé que no van a hacerme caso, al fin y al cabo a quién le importan las opiniones de una simple ama de casa con tantas como hay en España, pero de todas formas, y ahora me toca a mí pedir: “Solicito a las autoridades de mi país que, en la próxima campaña del I.R.P.F, haya una casilla donde se pida para subvencionar una religión, pero que no se predetermine ninguna sino que sea el propio contribuyente el que escoja a la que quiere designar el tanto por ciento de sus ingresos”. Eso sí que sería una decisión justa para todos, aunque habría, por supuestísimo, muchas voces en contra de esa medida.

Pero como dice un refrán: “Aquí, o jugamos todos o rompemos la baraja”.

Además, a mí me parece una tontería y un gasto inútil el dinero que se empleó en pagar semejante campaña en los medios de comunicación, porque las personas que iban a destinar ese 0,7 % de su declaración de la renta a la Iglesia Católica ya lo tenían claro desde el principio y los que no están por la labor de hacerlo, porque prefieren que vaya a los fines sociales, también lo tenían decidido, luego, todo eso, me parece absurdo porque no han convencido a nadie que no lo estuviera ya de antemano.

Y pensando en eso, vuelvo a preguntarme: ¿No habría sido mejor destinar todo ese dinero que se han gastado en una campaña de promoción de la iglesia, en beneficio de los que de verdad lo necesitan, y no me refiero a los curas, precisamente?

Bueno, hoy no voy a despedirme con aquello de: ¡Ay, Señor… Lo que hay que oír…! Sencillamente porque se sobreentiende.

Y si no recuerdo mal, ¿no fue Jesús quien dijo: “Por sus actos los conoceréis…”?

¡Pues eso!

Emma Rosa Rodríguez


domingo, 27 de abril de 2008

¿GOBIERNO ROSA O AZUL?

Yo siempre creí que este tema del “rosa o azul” se aplicaba solamente a los niños. Es decir, lo típico de decorarle la habitación y vestir a la criatura del color que se asociaba con su sexo. Claro que eso eran otros tiempos y esto hoy día ha quedado completamente desfasado.

Pero ahora, resulta que no, que el asunto éste que parece tan baladí y tan doméstico, ha sobrepasado las barreras del horizonte infantil y se ha convertido nada más y nada menos que en “cuestión de Estado”. Sí, sí he dicho bien, créanme ustedes. En una cuestión importantísima para nosotros.

Y es que, a partir de ahora, vamos a tener que preguntarnos cada cuatro años, o sea en época de Elecciones, cuál será el color del Gobierno que nos toque esa temporada.

Ya ven ustedes, así tendremos un aliciente más para ir a votar a las urnas. Será un poco como estar embarazados, aunque políticamente hablando, eh.

Unos dirán: “Pues yo voto a fulanito porque me apetece tener un Gobierno rosa” Y otros, pues justamente lo contrario. Claro que, eso, es como todo en la vida, primero habrá que cogerle el “punto” a los políticos para saber quien de ellos responderá acertadamente a las expectativas que una se ha creado.

Pero entonces, se me ocurre a mí pensar: ¿qué pasa con las ideas? Vamos a ver si me sé explicar: si una intuye que un dirigente, bien porque así lo haya dicho él o porque se tenga esa sensación, va a formar un Gobierno de tal color que es el que a mí me gustaría tener, pero no es de mi partido ¿qué hago? Puede parecer una tontería esta pregunta, ya lo sé, se supone que nadie en su sano juicio votaría al del partido contrario pero… Hay otra cuestión puesta sobre el tapete, que es en realidad el meollo del asunto.

¡Ay, si es que no tengo remedio! Me acabo de dar cuenta de que empecé el artículo al revés y de que no hice la introducción pertinente, o mejor dicho la exposición adecuada antes de entrar en materia. Así que allá va.

Aunque les supongo enterados de ello, por si acaso voy a aclararlo: Según unas palabras de Berlusconi dichas recientemente, “en España tenemos un Gobierno demasiado rosa” porque hay mayoría de mujeres. Y ése es el quid de la cuestión, que haya más mujeres o, lo que es lo mismo, que haya menos hombres. Vamos que sean “ellas” las protagonistas y las mandamases y no ellos como siempre fue, y claro, esto que parece una nueva moda, puede levantar ampollas en muchas cabezas del sexo “fuerte”.

Bien, aclarado el por qué del rosa o azul, pues sigo con lo que estaba. Y yo me pregunto si no habrá mujeres que caigan en la tentación de decantarse por un candidato determinado, sin tener en cuenta el partido que lidera, sólo porque saben que va a formar un Gobierno con mayoría femenina o, al contrario, en el caso de los hombres. Porque sí, muchas personas simpatizan por un partido y no dudan en votarlo, pero siempre hay muchos indecisos o descontentos que podrían agarrarse a eso del “color”, para cambiar sin sentir que traicionan a sus ideas, y como dicen (otra chorrada más que sabe Dios quién se la habrá inventado) que las señoras somos más volubles que los caballeros, pues a una le da todo esto que pensar en si será también una labor de estrategia de cara al futuro o para tenernos contentas, por aquello de que “si no puedes ganarles, únete a ellas”.

En fin, estamos en el siglo XXI y sería de esperar que todo esto del rosa o el azul en nuestra sociedad debería de estar ya superado, pero mucho me temo que quedan discusiones y reflexiones para rato, y que no se trata de cual de los dos sexos es mejor o está más cualificado para desempeñar cualquier cargo en el mundo de la política sino que lo verdaderamente importante es nombrar a “personas” que estén de verdad preparadas sin pararse a pensar si son hombre o mujer.

Porque a mí, realmente, lo que me importa no es el color de la ropa que vistan los dirigentes de mi país sino las cualidades que tengan para poder gobernar con eficacia.

Así que Signore Berlusconi, hoy mi última frase va por usted:

¡Ay, Señor… A veces… Lo que hay que oír…!

Emma Rosa Rodríguez